Las Sierras Bermejas malagueñas son un espacio natural único desde el punto de vista geológico, no sólo en España sino en toda Europa y el Mediterráneo, bien conservado debido al efecto «rechazo» que las peridotitas vienen ejerciendo sobre los usos humanos, siendo este macizo peridotítico un auténtico «desierto poblacional». Esta especificidad geológica trae consigo una considerable cantidad de endemismos que elevan el valor de este entorno.